EL MANÁ
Era una tarde de vacas, estábamos de charreta y de risas detrás de la barrera de palos de la peña, cuando un miembro de aquella tertulia tuvo un inesperado apretón.
Subió al primer piso y vio en medio de la sala de atrás un agujero y allí se puso a soltar su regalo.
Los que estábamos abajo no dábamos crédito a lo que veíamos. Por un palo de la barrera se deslizaba una sustancia viscosa y maloliente que nos hizo salir corriendo, sin pensar siquiera que la vaca estaba en la plaza.
LA PEÑA
Cuantas historias han pasado dentro de nuestra querida peña, si las paredes hablaran!.
Hemos estado 18 años interrumpidamente en esa peña.
Cuantas historias de amor, cuantos abrazos, cuantos besos.
Cuantas anécdotas, cuantos chistes, cuantas risas.
Cuantas horas de música, cuantos toques de sirena.
Cuantas tormentas, cuantas granizadas.
Cuantas cervezas, cuantos cigarrazos, cuantos polipastos, cuantas resacas.
Cuantas comidas, cuantas meriendas, cuantas cenas, cuantos resopones.
Cuantas tardes de vaquillas, cuanta penicilina para las vacas.
¡CUANTOS RECUERDOS NOS TRAES A LA CABEZA!
EN LA VAQUILLA DE TERUEL
Muchas veces han sido las que la Peña los Boinas nos hemos reunido en Teruel para la fiesta de la vaquilla y muchos han sido los momentos que hemos vivido y las anécdotas que tenemos para recordar: la cabeza de vaca, el bozal de perro, el carro de RENFE, el pollo, los limpiadores de trenes, el miembro de la peña que una máquina de limpieza le cepilló los zapatos, etc.
Pero una de las más famosas y sonadas, por la que nos recuerdan muchas personas, es por la de inventar un deporte, que de haberse promocionado, ahora sería deporte de masas y deporte olímpico.
Nuestro punto habitual de reunión y de pernocta era el parking de RENFE, justo debajo de las escalinatas de Teruel. Después de varios polipastos, se nos ocurrió la brillante idea de desmontar una tapa de basurero y tirarnos escalinatas abajo.
Y así lo hicimos, nos subimos a la tapa de basura, nos tiramos rocha abajo y el invento funcionó para el asombro de todos los presentes.
El artilugio cogía tal velocidad, que no se paraba ni en los rellanos, es más, cuanto mayor velocidad adquiría, volaba sin tocar los escalones.
Todos los allí presentes, se apelotonaban en los laterales de la escalinata y disparaban sus máquinas fotográficas para inmortalizar aquel momento.
Había nacido un nuevo deporte.
EL POLIPASTO
Era el año 1987 cuando estábamos intentando sacar un carro de un ribazo para utilizarlo en el toro embolado. Como no podíamos sacarlo de aquel lugar, uno de nosotros dijo bromeando: “si utilizáramos un polipasto ya estaría fuera y sin apenas esfuerzo”. Como la mayoría de los presentes no sabían lo que era un polipasto, se montó el correspondiente cachondeo.
Por la noche preparamos una garrafa con 25 litros de agua de Valencia y con un tubo nos la íbamos bebiendo. Como todavía quedaba presente la broma del carro, uno de nosotros llamo a la pócima “polipasto”.
Durante los años posteriores el alquimista de turno fue variando la composición del polipasto: Vodka naranja, Vodka limón, Whisky naranja, incluso Baileys de Barracas.
Esos polipastos nos acompañaban a todos los pueblos que se encontraban en fiestas: San Agustín, La Villanueva de Viver, Fuente la Reina, El Toro, Olba, Fuen del Cepo, Manzanera, etc.
Podemos asegurar con toda rotundidad, que somos los creadores de lo que hoy en día llaman “Botellón”.
EL RESOPÓN
Las noches de disco-móvil era tradición de los boinas, hacer una paella de madrugada.
El cocinero y sus ayudantes se encargaban de ello.
Cuando la paella salía a la plaza, en menos de 5 minutos desaparecía. El cocinero pensó: “¿Serán capaces de comer cualquier guisó que les haga? Y así, al día siguiente, volvió a hacer la paella como cada noche, y su teoría quedo demostrada, en 5 minutos desapareció. Pero a partir de aquella noche no volvimos a ver al gato que nos rondaba cada día y que ya era un Boina más.
Si alguien lo ha visto, por favor, que nos lo devuelva.
LA CUEVA
Una vez pasaron dos ancianas por delante de la peña, y sin saber que alguno de nosotros estaba escuchando, una le dijo a la otra: “¡MIRA, PARECE UNA CUEVA, Y DICEN QUE SE ENDROGAN COMO PUERCOS!”
LAS GACHAS
Éramos de la comisión de fiestas y ese día tocaba el concurso de gachas.
Un miembro de la peña se encargó de comprar la harina para repartir entre los participantes. Lo que no sabía es que la que había cogido era dulce (fue sin intención).
Os podéis imaginar cómo estaban las gachas. Era como comer pan quemaó con trozos de tocino fritos.
Terminamos la comida rebozados como croquetas, con la harina que nos
había sobrado.
Comer no comimos, eso sí, nos reímos mucho.
EN ZARAGOZA
Era el año 1992 cuando un grupo de la Peña los Boinas hizo una expedición a las fiestas del Pilar de Zaragoza.
Después del primer día de fiesta, pedimos para desayunar, un pastelito “Pantera Rosa” y una cerveza para cada uno. El sabor del pastelito no era muy bueno, y cuando todos lo habíamos comido, uno se dio cuenta que hacía 2 meses que había caducado.
Con el pastelito y con todas las cervezas que le metíamos al cuerpo, el estomago se iba descomponiendo.
Por la tarde cogimos un autobús urbano, estaba repleto de gente. De repente uno de nosotros se tiro un cuesco gaseoso y putrefacto. El hedor era insoportable, el ambiente se hacía irrespirable, la cara de los ocupantes del autobús cambiaba de expresión y de color.
Como el olor salía de la parte trasera, (que es donde nos encontrábamos), todos corrimos hacia la parte delantera del autobús (incluido el autor de los hechos, para no ser delatado), lo que hizo aumentar los efectos de tan mortífero obús.
Cuando el autobús se detuvo en la siguiente parada, todo el mundo se apeó medio asfixiado.
LOS LEVI´S
El TOMASITO es sin duda, uno de los símbolos más representativo de nuestra peña. Con él se han vivido muchas historias. Vamos a relatar algunas de ellas.
Una tarde de fiestas cogimos el TOMASITO y nos dirigimos a la estación.
En un frenazo brusco, un ocupante del vehículo cayó y en vez de soltarse, siguió agarrado a una de las barras del coche.
El final de la historia es que terminó magullado y dejando un rastro en el asfalto de sus pantalones Levi´ssssssssssss
LA AGÜITA AMARILLA
Un grupo salió a pasear con el TOMASITO y cuando pasaban por la puerta del pub, el coche se paró y empezó a echar humo. El radiador se había quedado sin agua. Un miembro de la peña que iba un poco pedo dijo: “tranquilos que yo lo arreglo”. Bajó del coche, abrió el tapón del radiador e introdujo su manguera en el orificio soltando una gran meada que solucionó el problema ante el asombro de los que entraban y salían del pub.
CON EL TOMASITO A TORÁS
Con el Tomasito (un viejo Renault 4l tuneado), hemos vivido muchas aventuras, pero una que recordamos con más cariño, es la que os contamos a continuación.
En una tarde de Agosto se nos ocurrió ir a Torás a comernos una ración de caracoles. Sin pensarlo dos veces, nos embarcamos 22 miembros de la peña en el Tomasito y partimos por la vieja vía minera.
Después de llegar a nuestro destino y de comernos una ración con 22 caracoles en el bar de la plaza del pueblo, partimos hacia Barracas por el camino de Liria.
A mitad del trayecto, un Boina cogió un bote de grasa a presión de una excavadora que estaba aparcada junto al camino, y no tuvo mejor idea que perforarla con un martillo de carpintero.
No podéis llegar a imaginar la que se formó, la explosión fue tremenda, la grasa de bisulfuro de molibdeno cogió una velocidad ultrasónica, dándonos de lleno a todos los que nos encontrábamos allí.
El peor parado fue el conductor del vehículo, ya que era el más próximo a la explosión. Este Boina quedo más negro que el negrito del Cola Cao. Como daba la casualidad que tenia el pelo rizado, se parecía como dos gotas de agua al famoso cantante Michael Jackson antes de cambiarse de color.
Más de uno tubo que ducharse con gasoil para quitarse aquel pegajoso chapapote.
EN ALCAÑIZ
En el año 1991, una surtida representación de la Peña los Boinas, se fué a ver el gran premio de súper turismos en el circuito urbano de Alcañiz. Era una buena excusa para reencontrarnos después de las fiestas de Agosto, ya que este acontecimiento deportivo se realizaba en Setiembre. Después de muchos coches y muchas cervezas, nos fuimos al bar del campo de fútbol. Allí nos enteramos que las Damas de Honor de las fiestas llegarían a este lugar en helicóptero.
Al observar que existía un fallo en el protocolo, ya que no se encontraba el comité de bienvenida con las máximas autoridades locales, delante de un alarde de ingenio (cosa bastante habitual en nosotros), nos decidimos a recibirlas nosotros mismos.
Improvisamos unas cintas de honor (con cinta de señalización de cerveza “San Miguel”), y allí formamos los tres Boinas a la espera de la llegada de las Damas de honor.
Después de una larga espera, el helicóptero aterrizó. Nosotros, con la solemnidad que merecía el momento, dimos la mano a las Damas y les impusimos las bandas de honor. Ellas con un gesto de sorpresa en un primer momento, pero con resignación después, aceptaron de buen grado nuestras ofrendas, sin saber a ciencia cierta quienes eran esos tres individuos.
Mirar si tenían cara esos tres boinas, que estuvieron a un pelo de convencer al piloto del helicóptero, para que les dieran un paseo por lo alto de la ciudad.
EN LA VILLANUEVA
Eran las fiestas de la Villanueva de Viver, había orquesta en las escuelas y después de muchos polipastos, un Boina tuvo un ligue sexual.
Se fueron los dos a una era cercana que se encontraba en la más absoluta oscuridad.
Después de un buen re calentón, la chica le echó mano al paquete y después de un intenso manoseo el Boina exclamo: ¡un poco más abajo que me estas sobando la hernia!
UNA PEÑA EN LO MÁS PROFUNDO
DE NUESTRO CORAZÓN:
LA PEÑA EL RINCÓN
Era el año 2003, cuando hicimos una reunión todas las peñas de Barracas. En esa reunión teníamos que decidir en que orden las peñas, serían las encargadas de organizar las fiestas patronales.
Debido a que la peña el Rincón era un grupo reducido de jóvenes, se decidió que junto con la Peña los Boinas, formarían parte de la comisión de fiestas del año 2004 y 2005.
Esa peña pronto nos sorprendió gratamente, ya que igual cantaban en misa, llevaban el Santo a cuestas, como arrimaban el hombro a la hora de montar las barreras o si era menester, chapaban la disco-móvil.
Durante esos dos años conviviendo juntos, pronto los lazos de unión se hicieron más sólidos y estrechos, hasta hoy en día en que nos consideramos dos peñas hermanas.
Gracias a Mª Amparo, Gracia Belén, Sabrina, Teresa, Josefina, Pascual, Francisco y Guillermo que eran los componentes de aquella comisión, así como a los nuevos miembros se han ido incorporando a lo largo de estos años.
Por cierto, si algún miembro de esa peña os invita a jugar a algo parecido al Juego de la Oca, rehusad y salir corriendo.
EN MANZANERA
Eran fiestas en el vecino pueblo de Manzanera. Al amanecer, después de toda la noche de parranda, una charanga de música hacia el pasacalle por las principales calles de la población.
Un grupo de trasnochadores acompañaba a la charanga, entre ellos, una nutrida representación de la Peña los Boinas.
En un determinado momento vimos una escena dantesca, era un cuerpo semidesnudo que yacía inerte en un montón de arena. Varias personas desde los balcones veían asombradas e incrédulas aquella surrealista escena. De repente aquel cuerpo inmóvil empezó a cobrar movimiento, se levanto, se subió los calzoncillos y pantalones y se incorporó al pasacalle.
No era lo que en un principio parecía, era un Boina que después de un rollo sexual se quedó dormido en aquel lugar.
De la otra persona, nada sabemos.
LOS BOINICAS
Y esta peña, desde el año 1994, no ha dejado de crecer.
Ahora tenemos a los Boinicas que son el sector más revolucionario de la peña.
Son los reyes de las patatas fritas y de los batidos.
Antes de que nos demos cuenta ya tendrán su propia peña.
Un besazo para ellos.
LOS BOINAS
Luci Rico Tena
Bienve Edo Solsona
Jesús Rico Tena
Enri Herrada Torres
José Salvador Báguena
Isabel Martínez Moreno
Joaquín Salvador Báguena
Cristina Sastre Martorell
Luciano Rico Salvador
Tere Esteban Cercos
Fernando Esteban Palomar
Elena Franco Mañes
Ángel Navarro Tel
Amparo Escobí Blanch
Mª. Carmen de Celis Moliner
Conchi Igual Morón
Pilar Morón Suarez
Pedro Izquierdo Maria
Chimo y Janeth
Rafa y Raquel
LOS BOINICAS
Alejandro, Alicia, Cristina, Víctor, Àngela, Blondy,
Paula, Álvaro, María, Pablo, Nacho, Carlos, Chimo,
Joan, Jorge, Inés, Ainoa, Aitor, Aarón y Valeria
